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domingo, 17 de julio de 2011

SACBE el camino blanco
Los ultimos shamanes mayas



La gran mayoría de las tradiciones espirituales existentes en las Américas antes de la llegada de Colón han conseguido -¡milagro de milagros!- preservar sus raíces. O sea, fueron más fuertes que las civilizaciones existentes en su territorio, que pronto sucumbieron a sus conquistadores. Entre ellas, el chamanismo maya, aún practicado por muchas tribus locales, en Yucatan y chiapas, pero mas en las regiones aun no conquistadas del sur de Quintana Roo, aun que es una de las más estudiadas; diversos antropólogos hicieron serios estudios sobre la manera como los Ah Men-ob, asi se les denomina, entendían la presencia de Dios y la búsqueda espiritual. A continuación, detallo algunos de los aspectos de esta comprensión del universo y el proceso que pase durante mi juventud para poder llegar a heredar el Legado de mis antepasados :

1)La ausencia de la historia personal.
Para que los ritos mágicos consigan pasar de generación en generación, el Ah-Men o chamán, debe olvidar todo aquello que aprendió antes de iniciarse en la magia blanca. Según la tradición, un hombre o una mujer preso en su pasado termina dejándose gobernar por la manera de pensar de sus padres o de la sociedad en que vive. Por eso, todo iniciado escoge un nuevo nombre y procura desprenderse de los recuerdos, buenos o malos.
2) El proceso de olvido.
Para poder abandonar la historia que vivió, el aprendiz pasa dias, semanas o meses seguidos recordando en los menores detalles cada uno de los sucesos de su vida. La tradicion maya pide que pase largas horas contando en voz alta ante un vaso lleno de agua todo lo que sucedió en cada encuentro con cada persona; así la experiencia sale de la memoria y se va al agua, que después es arrojada a un cenote. De esta manera la cabeza queda vacía, y puede comenzar a ser llenada con nuevas cosas.
3) El silencio interior.
Una vez libre de sus pensamientos antiguos, el aprendiz y el Tutor Ah-Men se concentran en el silencio interior, y esperan que los espíritus comiencen a contar la verdadera historia del Universo. Este silencio, junto con la ausencia de recuerdos pasados, proporciona al alumno la sensación de libertad total que necesita para entender su mundo nuevo.
4) La tela.
Cuando comienza a entender su nuevo universo, él entra en una especie de trance y “ve” que todo a nuestro alrededor es una gigantesca tela de filamentos luminosos, totalmente conectados -o sea, que todo es una cosa sola y forma parte de la misma energía. A veces, estos filamentos luminosos se condensan bajo la forma de huevo, lo que significa que allí está el alma del ser humano (Carlos Castañeda explica bien esta visión en su libro “Una extraña realidad”).
5) El encuentro con el poder.
Contemplando a su propio huevo de luz, el aprendiz nota un punto, que debe encajarse con los filamentos luminosos capaces de conducir la energía del poder. Esta energía, aun cuando pueda ser usada por el maestro, no puede ser manipulada; él tiene que aprender y saber poder conducirla suavemente para su aprendizaje.
Aproximarse a este punto de encaje es el trabajo más difícil de la iniciación y exige silencio, meditación y perseverancia.
6) La energía negativa.
Algunos de estos hilos de luz conducen fluidos destructores, emitidos por los shamanes malos, que no buscan el conocimiento, sino el control de las almas ajenas.
7) El “acomodador”.
Existe siempre un acontecimiento en nuestras vidas que es el responsable por el hecho de que hayamos detenido nuestro progreso. Un trauma, una derrota especialmente amarga, una desilusión amorosa, termina haciendo que nos acobardemos y no sigamos adelante. El chamán, en su proceso de olvido de su historia personal, necesita librarse de este punto condicionante en primer lugar.
Para los shamanes mayas (y, curiosamente, también para algunas corrientes budistas), la muerte entra por la región próxima al ombligo. En este momento el “huevo de luz” se deshace y los filamentos que estaban allí concentrados se mezclan con la energía del universo, hasta reagruparse de nuevo bajo una forma diferente.

1 comentario:

  1. Sublime texto, más aún hoy, más aún ahora. Me ha hecho sentirme Uno. Uno completo en mi cuerpo e indeterminado en sus partes, personal en mi mente e inespecífico en sus formas, particular en mis acciones pero común ante las del Grupo, propio y único en mi ser e indistinguible, del Grupo. Pero ante todo, joven e inexperto, ignorante pero seguro, seguro de mi poder de ser, calmado, receptivo, ilusionado. Muy interesante.

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por favor describanme las sensaciones producidas por nuestro theobroma cacao en sus sentidos gracias